La almendra, surgida de la castaña y perteneciente a la familia Lecythidaceae, representa un notable exponente de la biodiversidad de la Amazonía. Originaria específicamente del norte de Bolivia, su presencia abarca el departamento de Pando, así como la provincia Vaca Diez de Medina en Beni, y la provincia Iturralde en La Paz, regiones que se distinguen por su riqueza natural y biodiversidad. En el marco de nuestra redacción, nuestro foco se centra en el departamento de Pando, donde adoptamos un enfoque integral que comprende desde la meticulosa recolección de almendras en su estado natural hasta su transformación y procesamiento en productos finales de alta calidad, listos para ser introducidos en el mercado.
RECOLECCIÓN
La actividad de recolección de almendras en el departamento de Pando no solo constituye una fuente crucial de sustento para numerosas familias rurales, sino que también desempeña un papel fundamental en la economía local.
El ciclo de recolección se inicia con el proceso de maduración de las almendras, un fenómeno natural que culmina con la caída espontánea de los frutos del árbol. Esta fase madurativa alcanza su apogeo a finales de julio, marcando el preludio de la temporada de recolección. La importancia de permitir que la maduración culmine plenamente antes de la recolección es primordial; recolectar los frutos prematuramente no solo compromete la calidad de la almendra, sino que también aumenta el riesgo de deterioro y pérdida de producto.
Aunque es posible observar los primeros frutos caídos ya en los albores de agosto, la práctica común entre los recolectores es posponer el comienzo de la recolección activa hasta principios de septiembre. Esta estrategia deliberada permite maximizar el volumen de frutos recolectados, aprovechando la acumulación natural de almendras en el suelo. Además, esta espera está estratégicamente alineada con el patrón climático de la región, caracterizado por la ausencia de precipitaciones significativas hasta la llegada de octubre. Esta condición climática favorece la preservación de los frutos en condiciones óptimas, minimizando el riesgo de deterioro debido a la humedad y otros factores ambientales adversos.
La recolección de almendras, por tanto, no es meramente una actividad agrícola; es un proceso meticulosamente planificado que requiere un conocimiento profundo de los ciclos naturales y de las condiciones ambientales. Los recolectores, con su profunda comprensión de la ecología local y las técnicas de recolección sostenible, son actores clave en la cadena de valor de la almendra, contribuyendo significativamente no solo al bienestar económico de sus comunidades sino también al mantenimiento de la biodiversidad y la salud ecológica de la región amazónica.
TRANSPORTE DE PRODUCTO
Después de la fase de recolección, los camiones llenos de castañas se dirigen hacia la planta de procesamiento. Una vez en la planta, las castañas son descargadas en silos receptores especialmente diseñados para esta fase inicial del procesamiento. Estos silos están equipados con tecnología avanzada, incluyendo sensores de nivel alto y bajo, que permiten un monitoreo preciso de la cantidad de castañas almacenadas, asegurando una gestión eficiente del espacio y del recurso.
Además, los silos receptores cuentan con un sistema de bombeo de agua. Este sistema juega un papel crucial en el proceso, ya que permite ajustar la humedad de las castañas según sea necesario, preparándolas para el secado de manera óptima y manteniendo su calidad. La incorporación de estos sistemas tecnológicos no solo optimiza el almacenamiento y la preparación de las castañas para las siguientes etapas
QUEBRADO
El quebrado de almendras constituye en el procesamiento post-cosecha de este valioso producto agrícola. Realizado con precisión mediante maquinaria especializada, este proceso está diseñado para asegurar la integridad de la almendra mientras se elimina su cáscara dura. Las almendras son cuidadosamente dispuestas en equipos de quebrado, donde se aplica una presión controlada y medida con exactitud. Este equilibrio entre fuerza y delicadeza es fundamental para fracturar la cáscara externa sin comprometer la integridad de la semilla interna, preservando así su valor nutricional y estético.
El proceso de separación que sigue al quebrado es igualmente sofisticado. Mediante sistemas avanzados de cribado y aspiración, los fragmentos de cáscara son meticulosamente separados de las almendras limpias. Esta etapa no solo requiere una maquinaria altamente eficiente sino también una calibración precisa para garantizar que la separación sea completa, evitando la contaminación del producto final con residuos de cáscara.
SECADO
El proceso de secado de castañas consta de dos etapas principales para reducir correctamente el contenido de humedad y proteger la calidad del producto. Comienza con las castañas pasando por túneles de secado, donde se exponen al vapor caliente. La tecnología de control PID regula la temperatura en estos túneles, ajustando el vapor para mantener las condiciones ideales para un secado uniforme.
Después del paso por los túneles, las castañas se mueven a silos cilíndricos que permiten un secado más intenso. Aquí también, la temperatura es controlada cuidadosamente con sistemas PID que modulan el flujo de vapor para alcanzar la temperatura deseada y así eliminar la humedad sobrante.
Una vez secas, las castañas son enfriadas para estabilizarlas, eliminando cualquier exceso de calor y unificando la temperatura a través de todo el producto. Este paso asegura que se mantengan su estructura y calidad.
ENFRIAMIENTO
Una vez que las castañas han sido secadas utilizando el calor del vapor, la siguiente fase es el enfriamiento, que es esencial para estabilizar el producto y prepararlo para el almacenaje o empaque. En esta etapa, las castañas se trasladan a un área de enfriamiento donde un sistema de chillers y ventiladores se encarga de reducir la temperatura. Los chillers extraen el calor de las castañas, mientras que los ventiladores distribuyen el aire frío uniformemente para acelerar el proceso de enfriamiento.
La precisión en este proceso es fundamental, y se logra mediante el uso de sensores de temperatura distribuidos estratégicamente, que monitorizan constantemente las condiciones dentro de la zona de enfriamiento. Estos sensores están conectados a un sistema de control automatizado, a menudo integrado en un sistema SCADA, que permite ajustes en tiempo real. Los datos recopilados por los sensores se utilizan para controlar de forma dinámica la actividad de los chillers y los ventiladores, manteniendo así las condiciones óptimas requeridas para el enfriamiento eficiente de las castañas.
Los operadores pueden visualizar los datos de temperatura en tiempo real y recibir alertas si las temperaturas se desvían de los rangos establecidos, lo que permite una intervención rápida para corregir cualquier irregularidad.
ACORDE A LA PRESENTACIÓN Y ENVASADO
En la etapa de presentación, las almendras son meticulosamente clasificadas mediante un avanzado proceso que las organiza según su tamaño, calidad y otros parámetros definidos, asegurando así una uniformidad y apariencia atractiva del producto final. Esta fase es esencial para satisfacer las expectativas de calidad y estética en el mercado. Posteriormente, durante el proceso de envasado, se emplea maquinaria de alta precisión para empacar las almendras de manera eficiente y segura, preservando su frescura y prolongando su vida útil. Según las preferencias específicas de cada cliente, las almendras pueden ser envasadas en una variedad de formatos, incluyendo bolsas, cajas, o contenedores personalizados.
Es de nuestro orgullo presentarles nuestra experiencia en el desarrollo de aplicaciones de automatización, instrumentación y diseño de SCADAS en la industria de procesamiento de castañas. A lo largo de nuestra experiencia hemos demostrado nuestra capacidad para implementar soluciones innovadoras, realizando mejoras a procesos, actualizando sistemas antiguos en migraciones de sistemas, integrando sistemas HMI, para monitoreo control, históricos, así como también sistemas SCADAS. He aquí algunos de nuestros proyectos ejecutados con éxito a lo largo de nuestra experiencia en plantas de castaña:
- Proyecto de Automatización de 12 Cilindros de Secado con PLC s7 1200, HMI Comfort y Scada Topkapi:
Se realizó un proyecto de automatización mediante Tia Portal Siemens para actualizar 12 cilindros de secado. Esta modernización permite un control avanzado de la temperatura a través de un sistema PID que regula el vapor necesario para el secado eficiente de las castañas. Además, los cilindros están equipados con variadores de frecuencia que ajustan la velocidad de los motores, optimizando la rotación para un tratamiento homogéneo del producto. Esta iniciativa no solo aumenta la calidad y la eficiencia de la producción.
2. Integración a HMI con Tecnología de PLC Siemens
Se llevó a cabo una ampliación en sus capacidades de control y monitoreo mediante la implementación de Interfaces Hombre-Máquina (HMI) mediante el software de Tia Portal. Esta integración proporciona una herramienta avanzada para visualizar y gestionar de manera eficiente los diferentes sectores de la planta, optimizando así el proceso de la castaña.
3. Integración a Sistema TOPKAPI SCADA para Monitoreo Remoto
Se ha integrado el sistema TOPKAPI SCADA para el monitoreo y control de procesos como Secaderos, silos secaderos, hornotuneles, facilitando la supervisión y gestión en tiempo real de toda la operación.
4. Migración de PLC Schneider a Tecnología Simatic Siemens para 5 Hornos de Secado en Planta Tahuamanu
Se actualizó los sistemas de control de cinco hornos de secado, migrando de PLC Schneider a PLC Siemens. Integrando un control de temperatura con un plc s7 1200, además añadiendo un HMI para su control y monitoreo. Esta mejora nos permite optimizar el proceso de secado, aumentando la precisión y la eficiencia operativa.